250 g harina leudante
2 cdas cacao amargo
150 g azúcar
2 huevos
120 ml aceite neutro
1 cdita esencia de vainilla
125 ml leche + 1 cdita jugo de limón
1 cdita vinagre blanco
1 cdita bicarbonato de sodio
Colorante rojo en gel c/n
Cobertura:
200 g queso crema
100 g manteca pomada
150 g azúcar impalpable
1 cdita esencia de vainilla
Decoración:
1 lata de Frutillas Bahía (escurridas)
1️⃣ Precalentar el horno a 170 °C y enmantecar/forrar un molde de 22 cm (también podés usar moldes individuales).
2️⃣ Mezclar los secos: en un bowl grande tamizar la harina leudante y el cacao amargo. Agregar el azúcar y mezclar para integrar.
3️⃣ Incorporar los húmedos: sumar los huevos, el aceite neutro y la esencia de vainilla. Aparte, mezclar la leche con el jugo de limón, dejar reposar 5 minutos (se corta y queda como “buttermilk”) y añadir a la preparación.
4️⃣ Dar el color característico: agregar el colorante rojo en gel de a poco, mezclando bien hasta lograr un tono intenso y uniforme.
5️⃣ Activar la esponjosidad: en un vasito aparte, mezclar el vinagre con el bicarbonato de sodio (hace efervescencia). Incorporar inmediatamente a la masa y mezclar rápido y suave.
6️⃣ Hornear: volcar la preparación en el molde y hornear durante 35-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga limpio. Retirar y dejar enfriar completamente antes de desmoldar.
7️⃣ Preparar la cobertura: batir el queso crema con la manteca pomada hasta lograr una crema lisa. Incorporar el azúcar impalpable y la esencia de vainilla. Seguir batiendo hasta obtener una textura aireada y untuosa.
8️⃣ Decorar: cubrir la torta fría con la crema. Disponer las Frutillas Bahía escurridas por encima, enteras o en mitades. Si querés un toque de contraste, podés sumar algunos Arándanos Bahía.
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